De luz un punto,
una estrella, una mota.
Una hoja que al viento flota.
¿Queda algo más en este mundo?
¿En este sueño en bancarrota?
¿Algo aparte del tiempo inmundo,
que mata todo lo que toca?
Alrededor de la luz la sombra,
el manto del olvido hambriento,
¿Dónde quedó el reino opulento?
¿qué pasó con toda su obra?
los muros nacidos del tormento,
Los lagos brotados del lamento,
Las ruinas de un mundo entero,
¿podrá alzarse la vida en ellos un día?
¿volverá a crecer en el la melancolía?
¿o es verdad que ya esta todo muerto?
¿podrá aquella estrella perdida,
revivir el sentimiento dormido?
Duerme mundo mientras,
abrazado en tu propia sombra.
Duerme, como un niño pequeño.
hasta que llegué de nuevo el día.
Lo primero: ¡¡Bienvolvido!!
Lo segundo, ¡con qué contundencia vuelves!
Espero que que el mundo se despierte despejado y vital después de esta siesta.
Un abrazo de vuelta
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Gracias su emplumada alteza de las letras. Pues sí que ha sido una larga ausencia. Se han alineado las lunas y me han traído de vuelta.
Veamos que sale de revolver el caldero rojo… hambre como mínimo.
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Un mundo oscuro descrito a la perfección en tus maravillosos versos. Besos a tu alma.
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Bienvenido nuevamente a sus tierras señor de las preguntas…
Abrazo!
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Gracias Selina, veamos por cuanto tiempo esta vez 😉
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Reblogueó esto en Directas & Indirectas.
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