Al fondo del abismo,
en sus paredes estrías,
ocultas entre las brumas,
grietas sombrías.
cicatrices de roca,
eternas heridas,
no quiere olvidar el abismo
la fuerza que le dió la vida.
Ascienden y ondulan
en sus muros reescribiendo
la memoria de sus sismos,
de sus hitos los lamentos.
Y con sus ondulaciones,
con sus quebraderos
vuelven eterno el eco
del recuerdo no muerto.
Sí, parece en silencio.
pero si agudizas tu oído,
notaras en el fondo murmullo,
el agonizante suspiro.
Mil palabras guarda el silencio
para quien las escucha.
¿No se rebelan los secretos, acaso
a quien con ansia las busca?
Ahora, ven,
asoma tu cabeza
más cerca, más cerca.
¿Ya las notas difusas?
¿No? ¿Te rehusas?
¿Retrocedes con miedo?
¿No estará ahí lo que buscas?
¿El tan esperado anhelo?
Eso, primero un paso pequeño
agudiza el oído.
Ahora cierra los ojos.
Vamos, salta al abismo.