Que tape la mano,
en rápido vuelo,
que no vean, que no lean,
que no se asomen al texto.
Shhhh… silencio,
Que no quede algún hueco,
por donde se atisbe el alma
y se escapen los versos.
Que no se vean las letras
pegadas al libro sus hebras.
al cuaderno, a la nota,
hecha ventana la hoja.
Que se alcé el brazo
se arquee el cuerpo,
que lo nuestro siga siendo,
exactamente eso.
Sólo nuestro.