Puedes pedirme que me calle,
que cierre la boca ante lo evidente,
puedes pedir que no hable,
de aquello que, ambos sabemos,
yo siento y tú sientes,
Puedes pedirme que disimule,
que lo oculte y disfrace de mentiras
esas verdades que nos hieren.
que ponga esos «no» con descaro,
donde sólo deberían haber «siempre».
Pero no me pidas que que no lo sienta,
aunque sean miles las excusas,
aunque haya cientos de razones,
para que esto no exista.
No hay lógica que resista,
el poder de un sentimiento.
ambos sabemos que no es posible,
decir que esto no es cierto.