Creí que te amaba por tus perfecciones,
por tus cualidades de Diosa celeste,
mas cuando te volviste carne, viva al tacto,
descubrí que mi amor por ti seguía intacto.
Dije entonces: —Será por sus defectos,
por su libertad, por su genio.
Pero cuando noté como me dolían,
reparé que tampoco era eso.
Pensé que te quería entonces por lo que me dabas,
por las alegrías que, día a día, me entregabas.
hasta que dejaste de hacerlo
y descubrí que aun te amaba.
Pensé que te quería por mi mismo,
por cómo era yo al estar contigo.
pero aun cuando no volví a ser el mismo,
noté que el amor no se esfumaba.
Así que aun no sé por que te amo,
si no es por ti, por mi o por ambos,
¿es que habrá algo más allá de este mundo?
Algo que no puede ser tocado con las manos.
Y la verdad, no quiero saberlo,
porque mientras siga así, inconexado,
no hay manera que se extinga,
aunque no estés ya a mi lado.
Maravilloso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Marina.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Habrá alguna vez una explicación para el amor? No lo creo. Me encantó. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dicen que si puedes explicarlo no lo es.
Me gustaMe gusta
Woow!! Hermoso
Me gustaMe gusta
Di que sí, ¿para qué hacer preguntas tontas? —que sólo son preguntas tontas aquellas de las que jamás tendrás respuestas… o de las que la tienes delante de ti: pero eso es otra historia—. Yo soy egoísta, si amo, quiero ser correspondido —¿has visto que he puesto correspondido y no amado? Pues eso—. Y mi único porqué es mi conveniencia.
Lo mismo lo anterior es todo mentira, como la vida misma.
Me gustaLe gusta a 1 persona
y lo peor de todo es que entiendo todo lo que has puesto ahí. «Como la vida misma» … has usado una frase de las que debilitan.
Las mejores preguntas sólo generan más preguntas cuando son contestadas.
La fe no espera respuestas.
Y aun así el amor junta ambas cosas.
¿raro?
sí, pero tú empezaste.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Precioso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y eso que no se peinó.
Me gustaLe gusta a 1 persona