Extraño todo de tí,
cuando te quedabas
y cuando debías partir.
Cuando tu sonrisa alunada,
se asomaba,
por detrás de la cordillera nevada.
tu reír y tu generoso sentir.
Aquellas sonrisas que me hiciste asomar,
como no habían asomado nunca jamás
y todas las lagrimas que, desde entonces,
lograste liberar
y que al día de hoy no he podido contener.
Extraño tu querer
y como me enseñaste de todo y mucho más.
Extraño tu hablar,
después de despertar.
arrastrando las letras, una vez más.
¿Cómo olvidar
que te esperaba hasta llegar
sólo por un instante de alegría fugaz,?
¿Cómo olvidar
todos los recuerdos que lograste forjar?
Extraño aquellos tiempos,
nuestros tiempos,
todo aquello.
Extraño la posibilidad
de no terminarlo en un nunca más.
Que bello .. ❣️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias gloria.
Me gustaMe gusta
¡Espectacular! ¡Con tu permiso, lo comparto!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Permiso siempre, yo feliz de ser compartido.
…
wait, eso no ha sonado bien.
Me gustaMe gusta
❣️❣️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en pensamientosentinieblasy comentado:
Encontré este poema francamente romántico y bello de The Askmaster:
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Cómo dejar la luna siempre en la misma fase? Lúnula creciente, se supone. Pues haciéndola sonreír.
¿Y llena? Asombrándola.
Si se te hizo menguante hasta desaparecer, ¡cómo no extrañarla!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Eso ha sido hermoso. Me lo voy a robar simbólicamente.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en Entre rosas y espinas…y comentado:
Demasiado, lindo…
Me gustaLe gusta a 1 persona
y eso que ni siquiera se ha peinado. Gracias, me alegra que te guste.
Me gustaMe gusta
…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sonrisa alunada. Estaría en creciente o en menguante? Porque según la fase, sería una sonrisa o una mueca de enfado. Y si fuera llena, un asombro. O un bostezo.
Ya me callo, que no tiene nada que ver con tu poesía tan tierna 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Al contrario, las fases de la luna son precisamente, según yo, aquello que le da ese carácter mágico y maravilloso a nuestro satélite natural. Siempre me remito a nuestros antepasados, saliendo de la caverna metafórica y mirando al cielo y viendo ese ojo que lentamente e cerraba y se abría. Para ellos, claro, siempre para ellos.
Me gustaLe gusta a 1 persona