Mantente lejos amanecer
que no quiero dejar de soñar,
no quiero despertar,
no quiero dejar todo atrás.
No quiero que al abrir los ojos,
se borren de pronto sus recuerdos,
sus dolores, sus penas, sus brazos abiertos,
Apolo, mantén la distancia,
no vengas a borrar la pena,
no dejes que tus manos, de luz llenas,
aniquilen la oscuridad de su ausencia.
Que cuando el dolor es lo único que queda,
no queremos que jamas se pierda
aunque como una espina duela.
Por eso retrasa tu marcha,
y déjame retozar con tu hermana,
déjame morir entre sus brazos,
a la sombra de la esperanza.
Precioso poema, Aurora retorna cada mañana trás los dedos rosados. Un abrazo.
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Malvada aurora, más de una vez ha tratado de colarse por mis tierras pero apenas veo su sonrosadez mando a mis demonios a detenerla.
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Sí que es cierto que muchas veces dejar atrás la neblina del sueño es nacer a un mundo peor…
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Eso mismo… cinco minutos más por favor milord.
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Sin lugar a dudas dormir es un mecanismo de defensa, a veces no queremos que salga el sol para seguir soñando… Belleza de poema. Besos a tu corazón.
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No podría haberlo dicho mejor Mmaestra. Como siempre gracias por estar.
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