La silenciosa,
la octava de la lista,
la que nunca dice nada,
la inspirada.
Sólo un roce de tu boca,
sólo tu compañía,
basta para cambiar, querida mía,
el sonido de lo que tocas.
¿Quién sera el afortunado,
que bendiga con tu nombre su lengua?
¿Quien de los que no te escuchan,
podrá encontrar tan fácil respuesta?
Me fascinó y suele suceder .. hay gente que sabe endulzar el oído , sin entregar ni un cacho de corazón y siempre hay quien preste oídos 😔😘
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Mientras haya alguien que quiera oír, habrá alguien que quiera contar.
Gracias como siempre por pasar.
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Cierto … muy cierto 😘
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Ojalá y al menos la escuchen y pueda decir su nombre, para así la lengua de aquel que la mencione sea bendecida. Precioso poema. Mi admiración y un beso a tu alma.
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Me alegra que os guste Maestra, ya sabe que sus palabras son deseadas aprobaciones.
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Ay, maestra… Ojalá y fuese maestra de algo, yo una simple aprendiz, una marujilla de su casa, pero se agradecen tus palabras, poeta, viniendo de ti son un gran regalo.
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Aprendiz de aprendiz seré entonces 😉
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Son las octavas. las notas más completas de un instrumento, las que endulzan la melodía e introducen variación en los acordes. Un abrazo.
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Sin ellas no hay canción sino puro sonido. Gracias Carlos por pasar.
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Que bueno es leerte.
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AL contrario. Es mejor ser leído. 😉
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