Dos extraños por afuera,
se miraron,
como si fuera la primera vez que se veían,
se miraron.
En un banco, a altas horas,
conversaron,
de lo suyo y de lo suyo,
conversaron.
No hubo un roce, ni una caricia,
aguantaron,
sin dejar que mande las ganas,
aguantaron.
Cuando se acabo el día, como extraños,
marcharon,
cada uno por su lado.
marcharon.
Mientras en el banco,
quedaban,
sus sombras, lo de adentro,
tomadas de la mano.
¿ES QUE NO SE ATREVIERON A AGARRARSE?, PUES ALGUNO SE ARREPENTIRÁ SEGURO
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yep, es lo más seguro en estos casos. Gracias por volar sobre mi cadáver Dn. Peris.
Me gustaMe gusta
Qué lindo escribes. Grande, grande. Besos a tu alma.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya que me abochornas. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en Directas & Indirectas.
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Directas & Indirectas.
Me gustaMe gusta
Maravilloso, Sr. De la máscara, todo un arte 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
No tanto así, pero gracias 🙂
Me gustaMe gusta
Hermoso. Me encantó!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que bueno que os haya gustado. Muchas gracias por pasar por mi humilde alma.
Me gustaLe gusta a 1 persona