Cada recuerdo, cada anhelo,
es una pieza destrozada.
Un trozo de tu memoria
en mil pedazos, por el tiempo, desgarrada.
De bordes agudos,
de bordes filosos,
que hieren al armarla.
pero al final, oh tesoro,
vale la pena la sangre derramada,
sólo por volver a ver tu estampa.
solo para volver a evocarla.
Aunque sepa, a ciencia cierta,
que luego Cronos volverá a desarmarla.
Qué belleza… Qué lujo leerte. Besos a tu corazón.
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Gracias & muchos abrazos de vuelta.
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Saturno, luna y Luna, buena combinación.
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muy cierto, muy cierto….
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El dolor de recordar, el precio a pagar por la nigromancia de la memoria…
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Es un precio alto, la pregunta es si realmente vale la pena…
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Si lo seguimos haciendo es porque de algún modo retorcido y masoquista nos «vale la pena». El día en que eso deja de tener sentido, entonces soltamos lastre y podemos volar…
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… o aterrizar en paz…
Es verdad, algún sentido le encontramos a este sufrimiento o si no ni lo haríamos.
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Quizá esos fragmentos se deban a que era la Luna reflejada en un plácido estanque y una piedra sobre la superficie rompió la quietud.
¿Es posible? Me da que no…
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Si la piedra la ha lanzado nuestro amigo Kronos, o alguna personificación antropomórfica de la distancia. Sip, es posible. Lo bueno y malo de esa imagen es que mientras más no esforcemos en unir los pedazos más fragmentada queda la imagen.
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