Ampersand

podría haber sido un punto,
un fatídico punto final.
Algo que representase lo que ya no pudo ser.
Unos puntos suspensivos también esta bien,
un continuara en símbolos,
una esperanzadora posibilidad.
Podría haber elegido los guiones
de las lista que te gustaba elaborar.
-decidir
-elegir
-pensar
-extrañar.
pero no, también era muy banal.
Quizás un punto y coma, quizás una exclamación,
esas que usamos tras cada declaración.
Tal vez una interrogación,
pero no, que ese era yo.
No, elegimos al Ampersand,
una sencilla conjunción,
por que nada nos definía más
que ese simple tú & yo.

4 respuestas a “Ampersand

  1. Buena elección, pero yo prefiero llamarlo «et», que era su auténtico origen. No, no un señor bajito y feo que pedía un teléfono y que parecía haberse pillado el dedo con la tapa del piano. «Et», el «y» latino que, con la típica capacidad para el latrocinio cultural, los hijos de la Pérfida Albión transformaron en «ampersand».

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