Aunque no sea mi a quien le hables,
me adueñaré de tu pensamiento.
Haré mia cada palabra,
cada sentencia, cada juramento.
beberé de tus letras,
me alimentaré de tus sonidos,
no podre tenerte pero lo tuyo será mio.
Aunque no sea a mi a quien miras,
me quedaré con tus miradas,
y las guardare en un bolsillo,
con los besos prometidos
y las caricias olvidadas.
Que tus dichos sean mi leyes
y tus opiniones, mandamientos.
Me forjare de nuevo,
ciento por ciento,
con tus palabras
haré un cuerpo nuevo.
Nuevas palabras,
nuevos conceptos,
nueva vida desde lo muerto.
Crearé un alma que honre tu recuerdo,
le creare un mundo para que loe su lamento,
En la sombra de la Luna, donde toman vida los cuentos.
¡Precioso! … Donde cobran vida los cuentos, mil historias, un puñado de sueños.
Un beso
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Un honor que os guste, Gracias por estar.
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Te soy sincero: al principio, me parecían los versos de un acosador, por esa intensidad con la que se desea retener… pero luego la impresión ha cambiado a algo bastante más hermoso 😉
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Es lo que tiene no estar en un mundo en blanco y negro sino en uno con infinidad de tonos en grises, colores, espectros ultrarojos e infravioletas & todo eso.
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