Una hoja de arce cae,
desde el cielo estrellado.
Del agujero de la Luna
estrella fugaz alienada.
Atraviesa el agujero de mi pecho,
de lado a lado,
y sale manchada,
de rojo bañada.
Y yo que tanto rogaba
por un mensaje desde el cielo
¿será esa la señal que esperaba?
¿o sera otra daga en mi pecho enfundada?
La duda será siempre eterna,
pero nunca olvidad.
Eso es lo bueno de no estar vivo,
Las nuevas heridas ya no hacen nada.
¿Quieres una señal del cielo? Sal, en un día de tormenta eléctrica, al campo. Siempre habrá algún dios que te llame a su lado por medio de unos pocos amperios.
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Who Knows, quizás en una de esas, el ZAPetazo me devuelva a la vida como el Prometeo moderno.
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Tengo que decirlo, tengo que decirlo: Cae la hoja en un trapo blanquirojo y se convierte en la bandera de Canadá.
…
…
…
Lo siento 🙂
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Dele, dele, que era interesante saber si alguien lo captaba :). Creo que es su primer tanto Milord ¿no?
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¿Eh? ¿Que yo he qué?
Venga, no me haga usted sentirme menos torpe de lo que soy con estas cosas, que lo soy. Y mucho.
Aunque si he acertado y tal, satisfecho me hallo 😀
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Tiene razón, mi trabajo es desanimar asi que:
«hasta un reloj parado da bien la hora dos veces»
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