En la Quinta de ellas,
un corazón sobre tu pecho,
cubriendo quizás al mio,
y el nombre de tu tierra.
Y detrás tuyo, de fondo,
la nación que reúne al mundo.
Ese mismo mundo,
que quisimos compartir juntos.
¿Aun enmarca su cielo tus idas?
¿Aun rodea el mar tus venidas?
Aun sufro de la eterna envidia,
de quien provocó esa sonrisa.
Luna creciente bajo el día,
amaneciendo sobre una cornisa.
La quinta de ellas,
es tu silueta, el sol y la brisa.
¡Qué decir, si ya lo has dicho todo:
Y detrás tuyo, de fondo,
la nación que reúne al mundo.
Ese mismo mundo,
que quisimos compartir juntos. !
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Arigato vago sempai.
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