Sólo dame una señal,
de que no te extraño en vano,
sólo una pequeña señal,
ni siquiera un te amo.
Seguiré gritando,
al pie de tu balcón,
por esa señal.
Por un poco de tu pasión.
Un poco de ese calor,
que antaño, de ti emanaba,
un poco, solo un poco,
que entibie el frío de mi alma.